Una ex socia dice sentirse “discriminada” por el
colectivo para optar a un empleo concertado porque “mi maltrato fue psicológico,
no físico”. Una ex socia de la asociación de mujeres víctimas de la violencia
de género, Dolores Montes, denunció ayer a este medio el trato “discriminatorio
y de acoso psicológico” al que supuestamente le han sometido en las últimas
semanas diversas personas pertenecientes a este colectivo y “sobre todo
su presidenta, Fátima Canca”. Al parecer, siempre según la versión que
explicó Montes, “tenía que acceder, por antigüedad, a uno de los tres
puestos de trabajo anuales que por convenio oferta el Ayuntamiento a las
que formamos parte del colectivo, pero cual ha sido mi sorpresa cuando
he visto que me han apartado de la lista de candidatas porque no sufrí
violencia física, aunque sí psicológica”.